La Carta


Enfiló calle abajo bamboleando las caderas… de cuando en vez agarraba un par de piedras, aguzaba el ojo para encontrar las de mejor forma y tenia por costumbre cargarlas en su bolso de salidas de medianoche… acaso no fuera que se encontrara un macho pretensioso difícil y le tocara lidiar a puños.

Llego frente el numerito 72 dibujado en su puerta enmohecida, sacó el manojo de llaves y entró a su cuartucho, se tumbo en su catre, se arremango la falda, y se entregó… solo su gemir entorpecía el mutismo de esa oscuridad. Se limpio sus partes humedecidas que escurrieron en sus placeres de hembra en soledad… saco un cigarro, inclinó su cabeza y dio bocanadas ondas al pitillo… en una mueca torcida caprichosa expresó; me juro y me cumplo que aquí sigo inmaculada hasta que vengas por mi…y comenzó a escribirle esas cartas de amor, esas letras en tinta inmaterial que nunca el sabría leer… que ba! Se decía, cuando una hombrunita ha podido amar? Maldijo la ausencia en el nombre del que lleva clavado en su pecho y dispuso la pluma danzante a dibujar la grafía en que le describía sus sueños, ilusos indecibles con su litografía que si dejaba conveniente mente expuesta, en la cual se escodía inentandose la imagen de hembra carnal.



Hules a madera, eres obra surcada echada en raíces en cáscara hombre, parecieras ser elegía q me incita el aventurar capturarle con mi propia pupila, mis propias manos y mi propia boca... estas lejos, si no, pecaría de imprudente y me daría a la tarea de buscar seducirte...déjame esperarte, te ofrezco una copa de vino y la lectura de Bukowski así… las letras y el alcohol seria un juego sutilmente sensual, nos dispondremos desnudos uno frente al otro acaso solo las rodillas rozándose levemente y respiraremos profundo, aparentemente concentrados solo en la lectura y la dicción…así distantes...uno mas d otro, tu mas que yo d ti...y acaso la incitación d tenerte tan próximo me hace cometer arrebato y termino por dejar escapar una caricia loca, será solo mi dedo pulgar viajando sutilmente en tu antebrazo... solo eso...desde mi toda, hacia ti fluyendo solo en los calores de rozarte la piel de las rodillas, respetando el enrejado q situaras para mantenerme distante...nada mas...no cometería imprudencia d acercarme a ti ... solo lectura y sorbos d vino, sin duda...un mínimo contacto... mientras tu voz declama las letras q te toca decir...me mantendría quieta, la pupila encarcelada por el párpado de mantendría lóbrega conjeturando q habito inmersa en el universo ...mi única conexión a este plano físico será la presión sutil de tus rodillas en las mías. Intercambiaremos versos y por música serán solo nuestras voces, el calor de la voz que acariciará nuestros cuerpos enteros embriagándonos sutilmente solo con las frecuencias vocalizadas, la piel q acusa esa proximidad, será conexión que nos hará sentir ser la extensión del otro, sintiéndonos suspendidos en el cosmos...compenetrados a tal punto que desaparecen los muebles, las paredes, los limites... sin más cada cuerpo dejará la rigidez de los huesos y seremos parte d las propias voces y cada verso será mas pasmoso que el otro...despacio muy lentamente inventaremos nuevas variantes para embriagarse solo con las voces y la lectura... y más presencia de piel poco a poco, de calor a distancia más y más reducida, los ojos siempre cerrados... reconociendo en cada aproximación las sensaciones imaginadas…hasta llegar a la comunión final... ven por mi… ven…




Acaso cuado escribió las últimas letras se atrapó conceptuándose consorte… sonrió, buena cosa es el amar… Soy la Sirena, yo no me entrego, yo no creo, yo me atrapo…soy la sirena y seré hasta los días de los días que llegues… escupió el piso, se seco el sudor de la frente clavo los ojos en la imagen que le devolvía el trozo de vidrio que reposaba sobre la palangana en que se aseaba y juró; un día, un día sabré amar… un día llegarás tu que caminas como yo, que no tienes ni pudor ni vergüenza para negar las llagas del desamor… llegarás, juro que el primer día que te claves en mis ojos te amaré…en algún enrarecido lugar permaneces oculto aun a mis ojos y mi conocimiento… pero se que estas… llegarás porque yo no te espero vendrás porque tu no me buscas nos encontraremos aun sin enterarnos hasta ahora si quiera que forma nos envuelve el alma… juro y me juro! llegaras, y te detendras en mi... mientras tanto sigo feliz en mi HOY.


Ay Sirena, como se te marchita la carne, como se te agrita el alma de soledad, vení, vení mi Sirena copulemos y re nacerenos al unisino, no llorés Sirena... no llorés que algo aun te queda de bendita...

No hay comentarios:

Publicar un comentario