INTERVENCIÓN EN EL CENTRO COMERCIAL COSTANERA CENTER



Como antesala a la conmemoración de un nuevo 8 de Marzo, distintas organizaciones de mujeres, comunitarias, populares y feministas organizamos una acción en el interior de la torre Costanera Center bajo la consigna central: “Todas las Mujeres contra todas las Violencias”.

Mientras la riqueza y acceso a bienes crece en el 1% más rico de la población, la mayoría de los hogares chilenos subsiste con cifras que no alcanzan a los $500.000 pesos e incluso menos. Esto afecta desproporcionadamente a las mujeres trabajadoras y Jefas de hogar, que siguen siendo las más pobres entre los pobres.

La intervención en el Costanera Center tuvo como fin resignificar ese espacio como icono de la acumulación obscena de riqueza que surge de prácticas económicas y laborales abusivas del empresariado explotador, enfatizando al mismo tiempo el maridaje que se fortalece entre capitalismo y patriarcado.

Nuestra acción fue preparada con visión política feminista, con la intención de denunciar prácticas de subordinación y control que buscan perpetuarnos como ciudadanas de segunda categoría. Todo esto bajo el amparo del poder político económico y eclesiástico de los sectores más conservadores de nuestro país. Son esos sectores los que perpetúan modelos hegemónicos heteronomativos, patriarcales, discriminatorios, violentos y mercantilistas que hoy tienen a la sociedad chilena atrapada en una infelicidad y desigualdad profundas.

Como integrante de las mujeres organizadoras alrededor de esta intervención, asumo la necesidad de situar en contexto la toma de ese espacio, aclarando que  jamás fue escogida la torre del Centro comercial Costanera Center por su diseño arquitectónico.

Lamentando la interpretación errada que se ha instalado en la opinión pública a raíz que algunos medios de prensa escrita y digital que han publicado las impresiones e interpretaciones personales de quien también fuera parte en la intervención enunciada precedentemente, hago hincapié que sus dichos son a título personal, no siendo una decisión de las participantes entregar la vocería de las mujeres vinculadas en esta acción.
  
Solicito a vuestros medios transparentar lo expuesto y situarla dicha toma por parte de las mujeres en su contexto real, es decir, como un llamado a la sociedad en su conjunto a replantearse y dejar de ser sujet@s pasiv@s  frente a esta problemática.


ELENA DETTONI NOVA
ACTIVISTA FEMINISTA



TODAS LAS MUJERES CONTRA TODAS LAS VIOLENCIAS
Control de nuestro dinero.
Prohibirnos u obligarnos a trabajar.
Negar/incumplir con dinero manutención
hij@s menores de edad.
Desvalorizar el trabajo doméstico e imponerlo como deber de rol por ser mujer.
Recibir sueldo menor en comparación con los hombres por un igual trabajo.
ES VIOLENCIA!

Empujar, abofetear, patear,
Amenazas verbales, difamación, gritos,
Humillaciones, control, celos.
ES VIOLENCIA!
Invisibilidad y prejuicio contra mujeres lesbianas,
Mujeres trans, bisexuales, en políticas públicas de salud, en espacios comunitarios, en instituciones.
ES VIOLENCIA!

Acoso callejero,
Acercamientos no deseados, caminar con temor en calles solitarias,
Acoso en el trasporte público.
Agresiones físicas y verbales por responder con rechazo.
ES VIOLENCIA!

Sexismo,
Cosificación del cuerpo de las mujeres en la industria de la moda, publicidad, revistas, tv y en la industria musical.
Invisibilidad de mujeres que han realizados grandes avances en la humanidad.
Sexismo en sala de clases, textos escolares, formas de enseñanza.
ES VIOLENCIA!

Presión para tener relaciones sexuales
No permitir uso de preservativos cuando lo deseamos, contagio de infecciones
de transmisión sexual.
Obligarnos a prácticas sexuales que no nos gustan
ES VIOLENCIA!

Apropiación de nuestra sexualidad y reproducción en nombre de la moral, leyes punitivas que niegan o dificultan el acceso a métodos anticoncepción, anticoncepción de emergencia,
Interrupción de embarazos no deseados.
Abuso de la medicalización del parto: cesáreas innecesarias, tactos múltiples, corte genital de rutina, raspaje sin anestesia, parir acostadas o imposibilidad para moverse. Burlas, soledad.

ES VIOLENCIA!

Carta abierta a mis hij@s

A mis hij@s, 
 Que me perdonen por haberles parido 

No me hice madre por opción, aunque era mi sueño preciado de niñez. A causa de las circunstancias, el miedo y las culpas, he parido a cuatro y saben más mis huesos que mis jueces cuánto me ha costado.  Pido perdón, sucumbí al miedo y a la coerción. 



 Ya es tiempo que me baje del podio moral de haberlos parido. Si el derecho a decidir sobre mi maternidad fuera una realidad, no, no hubiese parido a cuatro. Canjeé sus derechos protegidos por mi bienestar emocional, como podía yo ir con la cabeza en alto si arrojaba de mi útero la incipiente vida? me temblaban hasta los huesos del temor a ser encarcelada por revelarme al mandato de la maternidad. 

Parí porque me ganó el miedo. Parí porque me falló la anticoncepción, porque cuando al cuarto embarazo no deseado me revelé a la orden de parir y comencé a sangrar, le temí a la privación de libertad, al abandono de quienes ya había parido y al repudio de los veladores de nuestra moral sexual. 

Parí porque temí a quienes legislan para uno pocos que reniegan con sus actos en el nombre del alto cielo de sus monsergas de credos. Parí no por esa construcción social de instinto maternal sino por sumisa al patriarca, al juez, al estado, al eclesiástico. Sí, por temor a esos mismos que me obligaron a parir y apenas expulsados de mi vulva y vientre poco han hecho por proteger su vida, por amparar, defender, proveer, otorgar, garantizar sus derechos fundamentales para su supervivencia y desarrollo. Que mis amores paridos, me perdonen. 

Tantas tardes y días con sus noches he andado a media máquina porque no me ha servido el analgésico para desprenderme del dolor de cabeza y cumplir, cual rito, el cuento a los pies de su cama, porque olvidé muchas veces la sonrisa de sol a sol, porque entre tanto machacarme el lomo para asegurar el caldo, mi hambre, mis culpas, mi cansancio, mis inseguridades, mi anulación me volvió iracunda y poco amorosa. 

He parido a cuatro y hoy es cuando les pido perdón por no haber sido lo suficientemente valiente de arriesgarme al castigo o la muerte para postergar mi maternidad contraviniendo la obligación de parir. Parí porque así lo rezan y disponen los observantes de la moral y moral sexual; “la vida así lo quiso”, “así la mujer es plena”, “Me gustó abrir las piernas”, “Donde comen dos comen cuatro”, “la vida de la mujer es una vida de sacrificios”, y hay que parir con dolor y criar hasta inmolarse, por culpa de Eva que tentó al hombre. 

He parido y hoy me toca pedir perdón, porque escogí un camino pedregoso y no solo se laceraron mi pies, sino también los de quienes parí. Perdón porque caí en un pozo, y aunque supe asomar la punta de mi nariz para respirar e instalé a l@s mí@s en mi nuca para avanzar, se me volvieron una carga pesada. Muchas noches llegué lánguida y no tuve fuerzas para agarrar la escoba, para conectar la plancha y estirar la ropas, para acordarme de apagar la llama de la cocina y no quemar la olla mientras con esfuerzo me paseaba por las cuatro cabezas para besarles las mejillas. 

También me toca pedir perdón porque más de alguna noche los dejé con su abuela y salí a bailar desenfrenada a un antro barato. Porque se me ocurrió ir a la Universidad después de la pega, porque “pierdo el tiempo” haciéndome de causas. Porque muy probablemente, cuando me agarre la muerte no será con las botas puestas. He parido a cuatro y escupo a quienes me llaman asesina por defender la vida de las mujeres. De aquellas que parimos y no parimos por las circunstancias que son propias y nunca ajenas. 

He parido a cuatro. Con altivez de una mujer real y no una madre santa de sus revistas, escupo al estado, a la iglesia, al juez, a la sociedad que me quisiera ver encendiendo velas por cada embrión que no llegó a feto. He parido a cuatro y beso las mejillas de mis paridos. Tanto amor siento por mis hij@s que me atrevo a pedir su perdón, para sacudirme las culpas. Creo que he hecho suficiente mérito con mis actos, aunque errados con un inconmensurable amor. 

En esta carta sello esta solicitud de indulgencia, a l@s mí@s que he parido.

Será pasión intemperante  
la tarde que perturbe tus negadas
rozaré tus ojos, mi mano tocante
se desborda en tu índice
conminándolo a indagar
en mi sinuosidad venusiana
húmeda, lujuriosa, palpitando
en danzas de tu señorío
mas, será de vos
aquella lengua precipitada  
devorando nimbos
de mis senos clandestinos
en tu boca ardiendo
Embriagada clamando
rozaré tu cerviz, mas,
no será a fuerza de implorarte
desenterraré en ti propia,
voluntada de copularme
trepidando mi goce
me debilitaré sobre tu pleno,
cabalgando impetuosa
tu libídine erguida
humedecida  de tus mieles
y las mias

YO MUJER DE CUARENTA

Con los años aprendí, que no solo es belleza la turgencia de las formas, la que perdura, es la belleza de lo aprendido. 

Aprendí, a no juzgar mis pechos no tan generosos...me hice amiga de los míos, los acaricie, y me susurraron al oído como saben sentir. 

Aprendí, que mi plétora carnosidad, es insoslayable, que mis pechos fláccidos no se sostienen garbosos, que mis brazos no son labrados. 

Aprendí a no sentir vergüenza de saber que mis pezones ya no se inclinan al cielo, mas… puede erguirlos la boca que los sostiene. Aprendí, que mi vientre abultado y poco firme, era el mío, de YO mujer de cuarenta, que por decisión propia acunó a mis descendientes mujeres y hombres

Con los años aprendí, que no es el deseo un bien supeditado a la edad manceba,
No hay edad para desaguar  los néctares que emanan de mis piernas “amando”. 

Aprendí que si bien un cuerpo agraciado maravilla, también el mío cuando se embelesa y seduce al hombre que YO Mujer de cuarenta, decido meter en mis sabanas. 

Aprendí que mis piernas delineadas y frescas no conquistarían la tierra que mis pies pisaren, sino aquellas que yo concluía querer. 

Aprendí a no esconder mis caderas un poco anchas, no soy yo quien debía cargar las culpas del irrespeto varón que  pudiere llamarme ofrecida. 

Aprendí, que aquella belleza de cuerpo de la cual no me ocupé, fue trato justo con los ocho lustros que ya casi  beso y se ocuparon de levantar causas a fuego en mi cabeza. 

Aprendí, a no callar cuando las voces irreflexivas de otra mujer -que ha caminado pero no tanto- profiere a modo de insultos mi “edad madura” mas,  un día también las oirá... 
 yo también me perdí preguntándome y cuando me encontré ya era dichosa 

YO Mujer de cuarenta, que he caído y roído las rodillas de aquellas piernas antaño perfectas,
 he amamantado y dejado desprendida  la piel de mis senos delgados, 

he copulado y bienquerido aprendiendo en cada comunión el placer supremo de mi cuerpo sudado, 
he levantado mi voz, mis puño en mis causas y las no propias que nunca me fueron ajenas, 

he mirado a las mujeres sabias, que doblan hermosas mis cuarenta…
y así, ni sagrada ni degradada, ni estereotipada ni asociada… 

quiero vivir, mi cuerpo, mis deseos, mis causas, mis libertades, mis carcajeos, mis sollozos
vivir en la conquista adeudada de  mi justos derechos de 
YO Mujer de cuarenta.

Soñé...

soñé que mis dientes quedaban en mis manos... sentía terror.. mas, me palpaba pegada la retina a un vidrio reflactario y me encontré con q los q me quedaban se habian acomodado de tal forma - q aun raros, distintos- no parecia faltarme alguno, al despertar, recordé que cuenta q soñar q los dientes se caen hay una muerte q se aproxima, senti miedo... pense... pensé y recorde q encontre dibujado mi ovalo en un espejo con la boca abierta en mueca, empero acomodado los espacios, entonces me hizo juicio... Recordé como antes de tamar en mi mano la dentadura perdida, sufri agónica buscandole debajo de mesas, sillones, alfombras, hasta el soleado patio salí corriendo medio desgreñana y no los encontre, cuando al fin habia admitido la perdida, me hice de ellos, los puse en mi mano, los vi toscos, pequeños, eran de apariencia discorde a los que aun permanecian firmes, reparé solo ahi q estaban enfundados en una pieza q los unía a mi pulpa dentaria... y comprendí... aja! estos nunca fueron mios, entonces cuando pensé en muerte, emule a aquellos q partieron de mi cotidianeidad -no pretendo dar jucio de valor a sus actos o los mios- simplemente comentar que aun mi sonrisa lucia diferente, las piezas se acomodaron para no castrame el reir a boca de jarro, la muerte que temi que me anunciaba mi sueño, no fue muerte, si no... momentaneo dolor mientras comprendía que asi como no me eran propios esos órganos anatómicos duros, enclavados en los alvéolos de mis huesos maxilares, tampoco me eran propios aquellos q amé y que sin mediar palabra y entendimeinto ya no estan enclavados en mi organo solar inclinado a la izquierda de mi pecho...
Lo mío no es la muerte quien refiero, cito a esta desagregación me lleva medio loca No se trata de evidenciar enfermedades mentales ni nada que algún benevolente quiera explicarme para encontrar la cura. El maldito esfuerzo de mantenerme buena, por eso del temor al que juzga a los beatos y manda a fogonazos a los impíos… me agotó… que ya se me quito lo medio bruta. aja! cuidado quien me venga a querer dar ventura, no me hablen de amores, de promesas y futuros… para que? si esa monserga se inhumó con la quimera que por estos días aniversaria un año menos para un lustro. Echo una ojeada a lo que guardo y siento el mismo gélido de las horas que fui madre de perfil amoratado, de rodillas en el piso implorando clemencia, respirando profundo, agarrando fuerzas para mirarle desafiante, mochila al hombro, enganche los críos, escupí el piso y refregué la evidencia a pata raja para sentir el asco del fluido sobre la planta, juré cruz al cielo, le bramé hasta aquí no mas, puesto que no hay primera sin segunda, el asco que sentí al distinguirlo, me tiño la mirada de ira, angustia me la dejó desde ese tiempo medio oscura (acaso un alguien dice que me ha visto los ojos brillar?)Así fue que partí creo con esto de la conversión, es que a veces ya ni añoro nada, me desdoble a sabiendas que perdería toda estructura y cimientos q a mi valía me correspondían por derecho propio, pues pagada en peculio fue la transacción. Culpemos a mi propia idiotez que me hizo desconocer que en el acto de desprenderme de todo lo que poseía, en devoción a la familia, a pulso forje la herramienta que el castigador me hizo afrenta. Me juró que de mi incapacidad, nada bueno me resultaría, que en poco tiempo volvería, andá mierda que perdí la residencia y la comodidad, perdí el brillo en la mirada, la fe, el amor y las niñerías, empero, hasta esa fecha fui crisálida, no emergí insecto volador de cuerpo alargado, de cuatro alas grandes y colores seductores, mas bien medio polilla…pero así huraña y desmejorada me va mejor la vida… Confieso q aun conservo el maldito temor a terminar mascando la cordura y quedar pelando la pava por otro) Termino hablando de esa extraña maña que se da el cosmos, para limpiarte un poco la pena de como me jaló la modorra y la apatía; esto sin fantasear -porque asi ha sucedido hoy- mientras elucubraba como cerrar esta recordación, me maravillo un verso que me compartieron y me dejo eriza , será acaso que justo q yo también hacia remembranzas de aquella vida que quedó atrás... será q justo mis composiciones están teñidas de dolores, y me abueno al ánimo reconocer palabras de quien recuerda olores, caricias y amores.
el me besaba la boca, mas yo...
gemía de placer sobre sus dedos

para desvanecer de amores,
me basta ...
invocar tus dedos con sutil presión
mas arriba de mi cuello
y tu boca implorando
"no te detengas"
en nuestra comunión,
latiendo su erección
escondida en mi pozo
húmedo de deseos
Mas, solo le sueño y no es su lengua si no la mía, cual bebe mis salobres deseos manando desde mi cuenca...
Y si sobre sus ojos m encuentro descalza? sabrán q hacer mis manos, volando sobre mis formas, incitando venga a esconderse dentro de mi
Y si su boca me habla sobre la piel toda? Su dedos sellando tras su lengua, las palabras q dejo su ardiente saliva
El me copulaba y yo le iba amando la noche toda.
Ay de mi! en nectares que mancillan mis crespusculos en soledades...
Antes, tomame con sutil fuerza, que sean tus espamos los que me confiesan cuanto me vienes extrañado
Su lengua furiosa en mi boca,al ritmo de sus dedos danzantes....entre mis piernas
dedos húmedos de mis nectares acariciaban mis areolas rígidas de placer...
La Sirena 
elevó sus piernas erectas al cielo
separo sus muslos, deslizo furiosa sus manos
en la cavidad naciente y 
conminó al dios sol
que copulara en su vulva gélida

Sí!  infiel a tu deidad, me entrego a helios, cantándole mis borracheras en sueños malditos, acaso no oíste clamores de los labios que no son los de mi boca en hiel? te he esperado maldito céfiro horas eternas en desnuda calma, en enardecidas aguas fornicandome, sobre raídos velos vomitados en licores y putrefactos de espermas , te he esperado maldito amante amancebando en simples mortales ignorantes del amor que solo a vos profeso.




La sirena
trémula expelía aullidos gozosos
se retorcía con furia sobre la tierra seca
que en polvareda y lujuria
parecían lenguas de fuego devorando
a la mesalina hembra

Si! ya me hastiaron los huesos de amantes avaros de atesorar clítoris sobre sus miembros, mal nacido todo aquel que no sabedor que soy la sirena, maldito tu céfiro amante mio que gozas culpándome etéreo cuando los mortales se introducen en mi zanja lasciva.

La sirena
hundió la haz sobre la misma tierra
en que lloraron sus orgasmos
extendió los brazos en vuelo de libélula
inerte...a no ser, por las lágrimas
que acusan la desverguenza 
de Sirena que urde quimeras
en esas falacias del amar.

La sirena escupio el suelo en nombre del padre, la madre y su vulva... No ha nacido marinero q someta su voluntad y sonria triunfante
La sirena, en lujuria masturbo su lengua... rastros d fluidos de buenas mieles de varón habían humedecido su planicie...
La Sirena esbozo una mueca torcida, escupió al suelo y maldijo las manos castigadoras
del único marinero que juró amarle la vida toda...
en sus calzones hacia un orificio por cada mal pago amor...iracunda, la sirena danza con el viento colándose en la entrepierna desnuda...

SU BOCA…
serpenteando mi cuello,
agasajando en mordidas
las coronas d mis emperatrices,
mas mi puente levadizo
se abre paso esperando
…SU BOCA



SU BOCA…
sonidos vocálicos
arrancado lujuriosos de las artillería
de mis pulgares, índices y medíos
atacando los vértices
de su espalda en busca de
… SU BOCA


SU BOCA…
Generosa como mis ancas
mordiendo las carnes bajo mi espalda
que van destilando sabrosas
conquistada con sus esferas en fuego
en ardidas batallas de
…SU BOCA

Canibalismo (la posesión de los dones desde la carne)

Extendida sobre mi mesa, te dejo menuda en voz de ronco canto. Ardua maña desmenuzarte, lacerando tus brazos finos, tus piernas delgadas, tu boca grácil… gracil...solo hasta que dejas abierta la boca  y se escapan palabras ásperas

sobre mi bandeja y llorando maderoso y dulce liquido bermellon te vas desangrando. Quedate en silencio, si me escupes he de quebrarte esas  pequenas perlas sobre tus encias
Clemencia!! no me implores que castigue mi alma, cuando la carne demanda tu carne, juro no es empeño ponzoñoso espigar mi lengua sobre tu codo escamoso mientras me observas mutilada.

Si te vuelves muda he de contarte porque  insana mastico tu dermis adobada de sudores salinos  mientras mis manos en la zanja abierta de tu vientre han tomado intestino cual cuelga sobre mi cuello, candente rosario anudando tus dolorosos misterios.

 Como margarita frágil sobre el florero, lameré lonja a lonja de tu carne ácida, he iré  deshojandote  como si te arrancare la vida pétalo a pétalo.

Sigueme contando historias, no me apetece comer carnes muertas, deletrea palabras para mi, mientras va bajando por mi traquea tu magra carne blanca, te obligo que me alivies la culpa hablando de tus  castidades, placeres solitaria, varones y amores de otras como tu con vulva.

No llores, cierra los ojos y entrégate dormida, sueña con mujercitas de desabrida piel blanca, de ebano cabello, y de ojos azabaches como aguaceros de invierno.

 Omnipotente poder conferido en tus dedos moldeando alambres con  alicates.  No debiste ser artesana de fruslerías, cuado heme aquí yo, sediciosa maldiciendo mi manos infecundas.
esa gubia que dominas hasta con la lengua, será cómplice mientras voy mascando ese músculo nervioso que pulsa tus emociones.


No llores, que prometo encuadernarte con tapices de brocatos, como los de esa libreta que siempre cargas y pariste desde tus manos, tus mutilados  huesos escondidos bajos estrechos muslos, los ire  tallando al uniso que declamando con habilidad maestra tus mejores versos

Desmenuzados nervios raquídeos bajando por mi tripas me raspan lacerantes, no quiero, no ciertamente no quiero ansiar mas carne que tu carne, que solo tu haz tenido culpa de quedarte con lo dones que para mi hubiese querido.

 No llores que yo he de llorarte en la  bocanada de tu ultimo suspiro y  tus restos descanzaran en paz sobre mi mesa de noche, con hermoso epitafio:

 “yace aquí la pequeña costurera de las letras en sonidos desapacibles”
el no comprendia que hacia  en mis senos, mis ojos, mi vulva, mi boca, mis manos, mi palabras... el se fue, yo sigo soñandole en la esquina
cerró lo ojos y en su rabia de hombre desecho, recordó la noche de juergas en las pistas del bar oliente a orines y pipeño. Agarro fuerte el vaso contiguo a su mano y se lacero la palma con los vidrios que explotaron como no había explotado su pene inerte aun en  contacto de los sudores de la hembra que había desenfrenado la pelvis en su boca. Las risas de la mal nacida retumbaban en su cabeza, que sabia ella la pagada, de placeres de el macho? No eran vulvas abiertas ni bulbos sepias en su lengua prodigios de placer, su sexo se desenfrenaba al sutil contacto con las lanillas de calcetas infantes, al roce desenfrenado de encajes inmaculados, al rechinar entre sus dientes el frote rítmico de corpiños de hilos. No había piel que extasiara en su suavidad sus papilas gustativas, en  sus juegos de seducción de telas y pantaletas no había olores de mujeres inertes.No  había erecciones en voces, gemidos y lenguas impropias, su gozo glorificado encontrado era en el silencio de prendas incólumes, en cuales no había oposición al arrancar a mordidas trozos de esa piel que no era piel, si no manto de placeres en algodones, sedas, encajes,  lanas y tramas
Clavo su iris, sobre las formas revueltas que le devolvía aquel vidrio montado en los cielos. Maldijo borracha de licores amargos, se mordió la boca y escupió los bordes de las sabanas rentadas, expeliendo sudores de sus carnes laxas.

De sus ojos tan oscuros como aguacero de invierno, bajaron lacerantes rastros de mascaras de betunes negros, rastrojos que fenecían confundidos en el bermellón de su boca rota.



Ay hembra ella tan hembra, había besado carne como su carne y mordido montes coronados con “aureolas” erguidas al paso de sus dedos humedecidos desde su vulva

Ay hembra ella tan hembra había extasiado en néctares inocuos, destilándose entre sus piernas.

Ay hembra ella tan hembra aguo como lagrimas de jolgorios de musas mudas, que gritaban sin voces solo en letras en su cabeza;

Acaso tan hembra, ay tan hembra no lloraste antes nunca tus orgasmos sobre machos y hoy ha destilado tu entrepierna en lengua de otra como tu, tan hembra.

Piel en mutismo

decidle a tu lengua q la cubra
de letras pécoras
deslizadla en mis contornos silenciados
hacedla lámina de silabas erógenas
describiendo avaricias de deslices
montadla de cabalgares orgásmicos
habladle en voceos indescriptibles
que tu saliva prepare el manto
para tus bosquejos lujuriosos
dibujad en ella margaritas
de pétalos inmaculados
deshojadle de hojillas
que la separan de tus incitaciones
persuadidla dejándola eriza
retemblando, trepidando
acaso relegas el lenguaje aprendido?
inventad nuevos deseos
olvidad las hieles que te alejaron
venid, lamedla, sanadla
en tanto, seguiré en la mudez
de mis espasmos insociables
A que llegaste, si he de maldecirte
Por hacer sudar de amores
mi piel de Sirena?
Navaja es tu boca que me condenó
A yacer destilada sin tus noches de lujuria
Acaso por posesa, ya no me ansías?
No me blinde las ropas,
olvide ceñirme bajo las enaguas
la mala letra de los desafectos
y anduve ligera hechizada
desde tus manos en mi talle
y tus halito tibio en mi oído
Acaso es tu lengua la propia de mi céfiro?
suplico humedezcas mis frutos contiguos
e irgues sus botones instando no les abandones



Trago un sorbo de ron barato, se hundió en la tinaja y sus dedos escarbaron la carnosidad del armonio de sus gemidos, sus espasmos viajaron desde las butacas de una vieja sala de proyecciones a una alfombra testigo de su comunión y la cascada de sus néctares…  Ay! Sirena, tus deseos yacerán enmohecidos?? Cerró los ojos y maldijo el placer bendito que le es ahora huraño.

Invoco tus manos ágiles
deslizándose entre mi piernas
desafiando mi contraída vulva
que a temores de confinar
mi botón de deseo al inicio de tu lengua
como centinela te interpelaba abandono
Extasiada rendida gemí coplas
en voces de musas  mudas
y mis porosidades se abrieron tanto
como mis piernas.
No hubo contemplación de tu maestría
te imploré que me arrebataras
las calenturas dormidas
y vibré en tu torso, inerme



La Sirena, encendió un cigarrillo y la ansiedad carraspeada, tiritaba temblando montada sobre sus dedos y el recuerdo del amante ausente. Sintió la lengua desfilando sobre sus carnes y a maña de ahogar el deseo de la hombría erecta del macho entre su boca lucida, cerro los ojo y la sequedad de su lengua no daba tregua a los espasmos, se supo condenada al deseo del varon esquivo,


venid pronto…
venid que son estériles quejidos,
Desperdiciados mis néctares
En la yema de mis dedos
Venid que ardiendo mi hambrienta boca
ha de fallecer sin tus salares
Escurriendo desde mi lengua
Venid pronto…
Que entre tus experiencias Tus besos y tus piernas
Quiero montarme y a horcajadas decirte,
para ti he concebirme hembra ardorosa
esta noche, no acaba mi deseo
me inventare la quimera que eres un juego
hazme vibrar otra vez hasta perder la incordura
u olvidaré que haz vuelto

quimera de crepúsculo


Fue quimera de crepúsculo
sus dedos salivados se desplazaban en su epidermis,
maldecía la ausencia de su amante,
en cuantos cuerpos céfiro se había montado sobre ella?
Sobre cuantos cuerpos a horcajadas
gimiendo placeres había llorado dolores de desamores.

Vociferando, maldijo la proterva hora
que precipito yacer  sobre su oído
y le hablo de amores,
que mal pagas Sirena?




Solo he sabido de sabanas
mancilladas con jugos de hiel
Acaso por imperfecta
no hay varón que sepa
desde la piel mis voces oírme?
Quizás…
los años de inmaculado dolor
que atraparon mis espasmos,
esos en que me creía baldía

Fue quimera de crepúsculo
sus dedos salivados se desplazaban en su epidermis,
maldiciendo la ausencia de su amante,
en un solo cuerpo céfiro montado sobre ella,
ella sobre varón de carnes y cuerpos a horcajadas
gimiendo placeres gemia llorado delectaciones de amores.

Deleitándose, maldijo la proterva hora
que precipito yacer  sobre su oído
y le hablo de amores,
que mal pagas Sirena?



Solo he sabido de sabanas
Agasajadas  con jugos de miel
Acaso por imperfecta
hoy hay varón que supo
desde la piel mis voces oírme?
Vales tu…
las horas de inmaculado dolor
que desclavaron mis espasmos,
esos en que me siento extasiada

Fue quimera de crepúsculo
Su lengua  salivada se desplazaba en ajena epidermis,
bendiciendo  la aparición de su amante,
fueron solo un cuerpo céfiro montado sobre ella,
  varón de carnes y  cuerpos a horcajadas
gimiendo promesas de una noche,
 llorando temores de delectaciones incipientes nuevos desamores.

Pavorosa, maldijo la proterva hora
que precipito oir despedidas sobre su oído
y le hablo de adioses,
que mal pagas Sirena?

Te maldigo Céfiro amante mío

Te maldigo Céfiro amante mío
Fatuo me rondas, me aprisionas
Nos liamos como salvajes analfabetos
Cuando de mi boca y la tuya
Solo escapan gemidos

Te maldigo Céfiro amante mío
Engañoso me enciendes, me rozas
Nos lamemos como perros hambrientos
Cuando de mi boca y la tuya
Se arranca la lengua

Te maldigo Céfiro amante mío
Despiadado me hurgas, me viertes
Nos bebemos como moribundos sedientos
Cuando mi abertura y tu erecto
Se aguan de fruición


He visto a la sirena
Anda merodeando esquinas sin bares,
borracha de dolores
Ilusa, solo eres carne de pecado
acaso alguna vez Marinero alguno
entendió que tienes alma Sirena