me ensoñé como la herbácea nominada girasol
así descalza pase la noche entre las plantíos
buscando calentarme el alma,
como se me calienta el cuerpo
de solo evocarte, tu a quien te nombro mi sol
exhausta fui sorprendida en la amanecida y
elucubrando sobre sus pasiones y sentires me desnudé
me hundí hasta la tierra
y agarrándome a las raíces de los plantares
mancille encharcando el polvo con los manares
cuales resbalaban al ir contoneando mis caderas
bamboleo que se perdia entre los espasmos
de la sacudida de mis orgasmos
vociferé a céfiro; vení, vení por mi,
me he despojado de mi ropa
como si fuera que me deshojara de mis pétalos
vení aquí que estoy denuda,
vení y bebe de mi nectario..
A ti... que el cosmos te guíe los ojos llegues a estas letras que, el atrevimiento se me aguo y no supo de darme valentía - a ti - que hoy alimentas mis disquisiciones... La Sirena.
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