(melodía del desencuentro)

Fue una noche de rolas y baladas de italianos  ella estaba ahí en el bar, bebiendo la vida a sorbos…

El se acerco a su mesa y entonó en su oído una canción quiso la providencia q esa noche la sirena no  tuviera el corazón baldío … se dejo encontrar, y paso las horas hablándole de sus desamores… quiso la providencia que el se pasara las horas prometiéndole curarle las heridas de sus amargas  pasiones…

Se soñaron las horas juntos, se amaron en la intensidad de caricias etéreas… en alma en versos, en besos en palabras en promesas…
 Alocada pasión le enardeció las carnes, le beso la boca , le rozo la lengua, le cerro los ojos y le tomo las manos… así los amantes de infortunas noches se perdieron entre los doloridos balares del bar
 Noches con sus amaneceres pasaron vibrándose, despertando acalorados para solo volver a beberse… ella ofrecía  explosionar en su lengua los sabores de  sus piernas, el mancillaba su vientre, sus senos su boca con sus jugosos salares
Amaneceres con sus noches pasaron ofreciéndose ella bamboleando incesante sus caderas bajo sus estocadas, el erguido incluyéndose dentro de su cuerpo de hembra..
 Ay Sirena, olvidaste callar… el acalorada la cabeza de placeres le demandó amor, le hablo de vivirse la vida juntos, de ser carne, alma y pasión…  ella perdida en una noche de sueños se volvió quieta, se volvió clemente..así sujeta bajo sus brazos, las mejillas vueltas para que no advirtiera acaso algún lagrimear le brotara de los ojos, le habló con desaire, le hablo de la sequedad de su vientre vacío, le confío que no habría tiempo ni amores, le dijo vete antes que precipites mis dolores…
 Ay Sirena! quedo tendida en la rugosidad de las  sabanas rentadas… el amante se vistió presuroso, se despidió con una caricia gélida , sello sus palabras con un mañana volveré…volveré … volveré …
 Ay Sirena! quedo tendida en las certezas que adornaron su voz… ella se vistió con letanía, vocifero en una mueca torcida… quien le teme a las noches sin cadenas a mi lado no me merece, quien vuelve mañana por mi sabrá q tengo castrado el vientre, pero fecundo el corazón...

Fue una noche de rolas y baladas de italianos  ella estaba ahí en el bar, bebiendo la vida a sorbos…

El se alejó de su mesa y entonó en otros oídos una canción quiso la providencia q esa noche la sirena  tuviera el corazón baldío … le salio a encontrar, y paso las horas  esperando hablarle  de su amor … quiso la providencia que el se pasara las horas negando  curarle las heridas de su dulce pasión…


2 comentarios:

  1. ...todo con esa suavidad salvaje que te caracteriza.
    Me llegó, como siempre.

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  2. Imaginé los cuerpos y las mentes de tus personajes....!!!

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