Que las ceguedades serenen la visión falaz d tus ojos
observando el revoloteo d mi lengua
en los sabores d tu masculinidad, respirándote.
Acaso de tanto ensoñarlo, ya casi … pero no estas.

Que mi olfato asedie los olores capturados de tus fluidos
vertidos desde tu goce sobre mis manos acariciantes
que desnudaban y cubrían vuestra viril firmeza .
Acaso de tanto ensoñarlo, ya casi … pero no estas.

Q mis manos desprendan el entusiasmo de los sudores
que esconderían tu piel eriza,
concediéndose al paso de mis muslos guerreros tras tu espalda
Acaso de tanto ensoñarlo, ya casi … pero no estas.

Q mis senos se desgajen impávidos sin los aprietes tenues
que tus ojos aun me niegan, tu simiente aun no me humedece y
tus manos aun no me desnudan
Acaso de tanto ensoñarlo, ya casi … pero no estas.

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